Overblog
Edit page Seguir este blog Administration + Create my blog

Fantasmas...

El hombre que desafio un fantasma

monta-a.jpg 

Esta historia comienza en el departamento de Yoro, en un a aldea que se encontraba en las faldas de las montañas del PIJOL. En los años de 1991 al 1993 en este lugar se comercializaba mucho con una planta llamada ''Zarzal'' que era muy solicitada por sus poderes curativos, pero hierva tenia el precio muy alto, por esa razon los campesinos querian conseguirla por sus propios medios, buscandola en la montaña de PIJOL donde era muy abundante; pero los ancianos del pueblo les advertian a los viajeros que tuvieran cuidado por que el lugar donde iban estaba protegido por un fantasma, claro que ellos no les creian y aun asi se aveturaban hacia la montaña.
Cierto dia, 3 campesinos llamados Julio, Jose y Pablo planearon traer 5 libras de Zarzal, cada uno  para las 3:00pm camino hacia dicho lugar. Llegada la fecha, los 3 hombres se encaminarion cuesta arriba hacia la montaña, cada uno llevaba machetes, bolsas, comida, agua , bolsas... y lamparas para alumbrarse por si los sorprendia la noche en la punta  de la montaña

arboles.jpg

Al llegar ya eran las 5:30 pm por lo que decidieron sacar los petates, colchas y parte de las provisiones...encendieron una fogata y acamparon alrededor de ella; ya eran las 8:00 pm cuando Julio miró hacia un arból que estaba a unos 20 mtrs de ellos, una sombra blanca a la mitad del arbol,  Julio sintió curiosidad y se acercó para cerciorarse, desde más atras Jose le grito que no lo hiciera, que era muy peligroso,  pero Julio no hizo caso y se dirigió al arbol, al llegar tiró una piedra hacia mencionada sombra, solamente provocó chispas, entonces tiró otra mas y ésta al chocar con la tal sombra, se produjo un ruido como una  rasgadura y acto seguido algo se despegó y fue volando hacia el campesino, esta sombra en realidad tenia la figura de un hombre alto, con el pelo revuelto y largo el cual le cubria el rostro; éste al acercarse producía un gemido horrendo, el asustado campesino al verlo que iba hacia donde él, corrio lo mas rapido que pudo hacia la champa donde estaban sus dos amigos. Corria y corria pero sentia la presencia de aquel espectro cerca de él, solo le faltaban unos 2 mtrs  para llegar, cuando sintió un frio helado que lo  cubrió por completo, luego una mano huesuda le toco la cabeza y sintió una respiración detras de él; acto seguido éste hombre como pudo, dió un brinco y cayo al lado de sus amigos, como si Dios le hubiera ayudado, todos se cubrieron de pies a cabeza como para sentirse a salvo y al momento escucharon que el espectro se alejo  de ellos con rumbo a una cueva en lo mas profundo de la montaña  y luego oyeron una carcajada de ultratumba que los dejo paralizados a los tres, los cuales estaban muertos de miedo y rezaban porque pudieran salir sanos y salvos.
Al dia siguiente Jose y pablo tuvieron que  llevar a Julio en una camilla improvisada hacia el pueblo, ya en el hospital Julio sufrió de una terrible fiebre que casi lo mata. Desde ese dia nadie a vuelto a subir la montaña del PIJOL, pero cuentan los habitantes que cada noche cerca de la montaña, se oye a lo lejos la tenebrosa carcajada del fantasma, como una burla .....

**************************************************************************************

El Cuidador del Cementerio

cementerio.jpg

Don Raúl se acomodo en un viejo sillón, extendió el periódico, encendió un cigarrillo y se puso a leer las noticias en Diario Comercial. Era el año de 1947, el papá de don Raúl había cuidado del cementerio durante muchos años y acostumbro a su hijo a sus tareas de vigilancia, por las noches salían con un foco de mano para alumbrar las tumbas, evitando que fueran profanadas. Cuando don Beto, que así se llamaba el cuidador, abandonó este mundo, las autoridades municipales nombraron a Raúl como el nuevo encargado del camposanto de Tegucigalpa.

Mientras leía el periódico, a eso de las seis de la tarde, esperaba la llegada de su ayudante Remberto, a quien le había encargado tres octavos de aguardientes, un poco de café molido del que elaboraban en las cocinas del mercado Colonial y unas semitas de yema, escucho pasos y preguntó: ¿Ya llegaste Remberto?.

Nadie respondió, se quedó pensativo un instante y siguió leyendo el diario. Poco después llegaba su ayudante.
-Le traje lo que me encargó don Raúl, aquí en la mesa le pongo sus cosas.

El viejo, agarrando un octavo, lo destapó y mientras seguía la lectura se tomaba a sorbos al aguardiente.
-Oí unos pasos y creí que eras vos. Mmm... seguramente era algún muerto.
Remberto sintió un escalofrío que corrió por su cuerpo.
-No diga esas cosas don Raúl, usted sabe que los muertos no salen, de lo contrario ya hubiera dejado este trabajo desde hace muchos años.

El viejo terminó de tomarse el aguardiente y con una sonrisa respondi
:
-Je, je, je, je, ¿te pones nervioso, verdad? ¿Y cómo no te da miedo andar entre las tumbas y andar de ronda por las noches con un foco de mano? No entiendo cuál es el miedo.

El muchacho, armándose de valor, dijo:
-Es que ya me acostumbró y no siento miedo, solamente cuando lo oigo hablar a usted es que se me mete una papada bien fea en el cuerpo.
-Bueno muchacho, relájate, pero lo cierto es que escuchó unos pasos cerca de mi antes de que llegaras. Quizás era un muerto, ja, ja, ja, ja, ja.

Llegó la noche, los grillos y otros insectos comenzaron su peculiar concierto nocturno. A lo lejos los cuidadores podían ver las luces de dos carros que pasaban sobre el puente Mayol hacia Comayagüela o Tegucigalpa.

-Ya es hora de hacer la ronda Remberto. Aquí está tu foco de mano.
Los dos hombres caminaron por la principal avenida del cementerio llena de cipreses grandes y pequeños que le daban un aspecto mas legubre al lugar.

Remberto preguntó: -Dígame don Raúl, ¿cree usted que los muertos salen? ¿Ha visto alguno? -Mmm, veo que ya no te da miedo hablar de esas cosas -repuso don Raúl- es bueno no alimentar el miedo en la mente. A veces muchas personas ven fantasmas donde no hay nada, es la imaginación, un pequeño ruido puede ser algo espantoso. La verdad es que he oído muchas cosas, ruidos, lamentos y gente que corre aquí y en el cementerio, pero jamás he visto nada. Es lo que te digo, la mente le juega sucio a las personas y le alimenta el miedo.

Se internaron en medio de las tumbas alumbrando con sus focos hasta el último rincón, cruzaron por los grandes personajes que tuvo el país y finalmente regresaron a la casa donde vivían como encargados.

Cada dos horas salían a recorrer las pequeñas avenidas y caminos del cementerio en busca de profanadores. Hacía dos meses había atrapado a dos ebrios que pretendían abrir con una barra la tumba de una joven sepultada con sus joyas, así lo confesaron ante la Policía.

Después de ese incidente no se había registrado otro, la vigilancia fue redoblada por orden del alcalde municipal. En el nuevo recorrido Remberto se fue quedando atrás dirigiendo la luz por todas las tumbas cercanas, una bandada de sorprendidas aves voló al sentirse descubiertas.

-¿Qué fue eso? -preguntó don Raúl- ¿Quién anda ahí?
- No se preocupe, soy yo, Remberto. Fueron unos pájaros asustados.

Minutos después los cuidadores se reunieron frente a la tumba de un hombre que durante su vida logró hacerse millonario.
-Aquí está enterrado un hombre que según cuentan hizo un pacto con el diablo para hacerse rico. Dicen que a cambio de lo que recibía tenía que entregarle al demonio un niño recién nacido sin bautizo, cuentan que una vez le falló al diablo y sus riquezas desaparecieron cuando fue fulminado por un rayo en una noche de tempestad.

-A propósito -dijo Remberto- se aproxima una tormenta, ya se ven los relámpagos, mejor nos vamos para la casa antes de que nos agarre aquí y lleguemos todos mojados.

La tormenta se desató sobre la capital en el preciso instante en que los cuidadores llegaban a la casa; con los relámpagos las cruces dibujaban con sus sombras figuras extrañas y desde las tejas caían verdaderos torrentes de agua.

Don Raúl sacó de una bolsa de papel manila otro de los octavos de aguardiente y de un solo se tomó la mitad. -Bueno se terminaron las rondas con la lluvia, será mejor que nos acostemos para descansar, mañana será otro dia. Remberto se fue a su cuarto dándole las buenas noches a su jefe y amigo.

Al siguiente día, cuando el viejo Raúl se levantó, fue al cuarto de Remberto para despertarlo y no lo encontró.
-Este bandido hoy sí madrugó, seguramente fue a dar una ronda.

Luego se puso a arreglar los periódicos viejos, cuatro personas llegaron a la casa de vigilancia y después de saludar a don Raúl le dieron una noticia que jamás espero. Una señora muy triste le dijo: -Usted no me conoce don Raúl, pero soy la hermana de Remberto. Estamos seguros de que lo estuvo esperando anoche, no pudimos avisarle que a él lo mató un carro.
Cuando habíamos arreglado el velorio quisimos venir, pero cayó una gran tormenta. Lo estamos velando en la casa y lo vamos a enterrar hoy en la tarde.

El viejo se puso pálido, tuvieron que ayudarle y lo sentaron en el sillón. Con la voz quebrada por el miedo les contó que Remberto había estado con él desde las seis y media de la tarde hasta la caída de la tormenta. A esa hora precisamente lo había atropellado el carro.
Cuentan que don Raúl dejó su trabajo el mismo día y nunca más se le volvió a ver en la capital. ¿Usted qué opina: salen o no salen los muertos?


**********************************************************************************************

Leyenda ''Desde el más allá''
  apar

Desde San Antonio de Flores, en el Departamento de Choluteca en el año de 1967. el ciudadano Santos Ortiz M. , nos remitió un relato que posteriormente otras personas se encargaron de afirmar como algo real.

Desde El Más Allá
Francisco Pérez Chávez y Julio Servellón era amigos, pero se querian entrañablemten como si fueran hermanos. La gente siempre los atendia con simpatia , porque sus bromas divertian a todos y especialmente a las mujeres. Un dia delante de varias personas dijeron algo, pero no en son de broma, sino como una cosa muy seria y formal:
-Mirá Julio, ¿que te parece si nos prometemos algo en nombre de nuestra amistad?
-Muy bien

-El que se muera primero tiene que venir a contar al otro cómo es la vida en el otro mundo.
-Estoy de acuerdo

Y aconteció que cierto dia Francisco llegó a despedirse de Julio, porque tenia que hacer un largo viaje.
-Tengo que ir a El Salvador y vengo a despedirme de mi mejor amigo.

Se estrecharon las manos y se abrazaron fuertemente en aquella despedida. Se cuenta que varios meses después Francisco falleció en la República de El Salvador y que el mismo dia, antes de que se enteraran de su muerte en nuestro país, en horas de la noche, Julio escucho que alguien tocaba la puerta de su casa. Ante la insistencia de la persona que tocaba, Julio preguntó desde su cama:
-¿Quién es?
-SOY YO TU AMIGO

Aquella voz extraña y ahuecada produjo un sobresalto a Julio, quien, con miedo volvió a preguntar.
-¿Quién es?
-Soy yo, ya soy difunto y solo vengo a decirte que no te puedo contar cómo es el más allá y no hay permiso de contar lo de este mundo. Vine a cumplir con mi promesa, porque en vida fuiste mi mejor amigo.

-Fran... Fran... Francisco...es...estás...mu...mu...muerto!

Aseguran que el dia siguiente llegaron noticias de El Salvador, indicando que Francisco había muerto en aquella República, pero ya el pueblo lo sabía, porque Julio le habia contado a todos aquella extraña experiencia. Nadie dudó de que el fantasma fuera el de Francisco por la amistad que los unía.

¿Fue un acto de telepatía?

¿Fue el espiritu de Francisco?

Lo cierto es que Julio después de contarle a sus amistades lo ocurrido aquella noche enfermó de gravedad y durante varios días perdió la razón. Por fortuna logró recobrar sus facultades mentales.

****************************************************************************************************



Archivos

Acerca del blog

Conexion HN Revista Virtual en Conjunto con nuestro Programa de TV ConexionHN Los Sabados 6pm En Vivo por Hondured Canal 13