Leyenda ''El Entierro''

Hace algunos años en la colonia El Pedragal  de San Jose en la capital de la republica, comenzaron a suceder cosas muy extrañas, una jovencita muy bonita de 17 años  fue la primera en sentir los efectos de ''aquella cosa'' que andaba por la casa. Estaba estudiando en su cama cuando de repente  y sin saber de donde le arrojaron un ramo de flores marchitas. Al principio  no se alarmo pues penso que se trataba de una broma, pero luego sintio que le mordian un pie y ahi fue lo terrorifico , salio corriendo espantada dando gritos , sus familiares corrieron hasta alcanzarla, le pusieron ruda en las manos, en los pies y en la nuca para que pudiera hablar  y doña Mencha Pineda  la froto con agua de florida. Cuando la joven se recupero explico lo sucedido  y fueron a buscar las flores , pero ya no estaban ahi, sin embargo si podia verse con claridad una mordida en su pie derecho. Doña Mencha dijo que a lo mejor en aquella casa habia un espiritu rondando  y que debia alguna promesa, otra vecina expreso que a lo mejor ahi habia algun entierro y que el muerto estaba tratando de avisarle a esa familia  para que lo sacaran de penas, pues se asegura que si alguien deja cosas de valor enterradas o escondidas, si no las saca en vida, queda penando hasta que alguien las encuentre. Transcurrieron dos semanas y no volvio a suceder nada anormal. El padre de la muchacha y un hermano de este habian llegado de San Pedro Sula y todos los de la casa se apresuraron a contarles lo que habia sucedido.

-Yo no creo que ocurran esas pendejadas, a lo mejor a mi hija ya le estan haciendo circuito los cables jejejejeje

-No hay que burlarse hermano, uno nunca sabe lo que existe mas alla de nuestros ojos.

Sin comentar mas sobre el asunto, cenaron, escucharon un poco la radio y luego se pusieron a platicar tranquilamente en la pequeña salita. Aproximadamente a las 9: 00 de la noche cuando todos se habian ido a la cama los dos hermanos escucharon un ruido en la cocina.

- Que joden esos ratones, acordate de comprar una ratonera mañana.

-Si , hermano.

Poco despues sonaron los trastes de la cocina y los dos hermanos se levantaron de sus asientos para ver quien estaba  molestando, pero ahi  no habia nada. Algo extraño se sentia en la cocina, un aire helado calò los huesos de los dos hermanos,  a uno de ellos le arrancaron pelos del bigote y al otro  le mordieron el codo, pero no podian hablar, estaban petrificados del terror, los objetos comenzaron a flotar en la cocina, las tejas parecian moverse de un lado hacia otro, derramaron el agua de unas ollas, las puertas y ventanas se abrieron y se cerraron estrepitosamente, una corriente electrica hizo vibrar los objetos de metal y finalmente las luces se apagaron.

-Her...her.... mama....mano... es... estas ahi?

-Si, hermano.... salgamos de aqui inmediatamente.  

Tropezando  aqui y alla, lograron encontrarse y se agarraron de la  mano, vieron un poco de claridad debajo de la puerta y cuando trataban de salir, aquella claridad se convirtio en una enorme luz de color verde, la luz que indica que un muerto esta ahi. La luz se movio hacia un lado del fogon dejando iluminada la cocina, la luz se fue haciendo pequeña  hasta que finalmente desapareciò y como si nada hubiera ocurrido. Lo mas extraño de todo es que solo ellos fueron victimas de aquel espanto, porque los demas miembros de la familia dormian tranquilamente en sus camas.

-Hermano aqui no hay de otra, buscate una piocha y una pala para que comencemos a escarbar.

-Pero porque?

-Aqui hay un entierro, de lo contrario nunca nos hubieran asustado, voy a buscar una pacha de guaro que tengo debajo de la cama. Busca lo que te dije.

-Esta bien hermano

A las 12:00 de la noche y cuando habia escarbado y sacado una gran cantidad de tierra, el agujero se fue llenando de unas moscas de color azul que zumbaban por todos lados, un olor a carne podrida se fue sintiendo en la cocina, pero los hermanos armados de valor siguieron con la excavacion hasta que la pala tropezo con algo duro.

-Aqui hay algo hermano, parece un baùl de cuero.

-Con razon... busquemos ahi dentro, saquèmoslo

Con cuidado sacaron aquel baùl de cuero y procedieron a abrirlo, y en ese momento el mal olor desaparecio y las moscas azules se fueron.

Habia una gran cantidad de monedas antiguas y unos papeles amarillos  atados con una cinta negra, los papeles era una vieja escritura de propiedad de aquellos terrenos del Pedregal en donde el INVA construyo la colonia. A las 2:00 de la mañana habian sellado el agujero dejando las monedas en un maletin. Fue en horas de la mañana que la familia se entero  de lo sucedido y cuando se pusieron a limpiar las monedas se dieron cuenta que eran de oro y de plata, habia una gran fortuna.

 Los protagonistas de esta historia estan viviendo en los Estados Unidos, menos la joven de 17 años que se casò con un hondureño en Nueva Orleans y se regreso al pais. Ella fue quien nos conto esta autentica historia.

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