Este polivalente defensor es una de las cartas más importantes en el esquema de Reinaldo Rueda con la selección de Honduras. A pesar de medir sólo 1,65 metros, su velocidad, tenacidad y condición física lo hacen un jugador muy difícil de superar en el uno a uno. Es muy disciplinado tácticamente y sabe sumarse al ataque, además de ser experimentado y haber jugado en el extranjero.

Danilo comenzó su carrera en 1996 con el Universidad de Tegucigalpa donde rápidamente fue detectado y vendido a uno de los grandes del fútbol catracho, el Motagua, donde ganó su primer título de liga hondureña y que le sirvió de plataforma para comenzar una exitosa trayectoria en el fútbol extranjero. Su primer destino allende las fronteras fue Uruguay, donde jugó en Club Maldonado, Defensor Sporting y Peñarol. En 2004 llegó a los Tecos de la UAG de la liga mexicana.

A pesar de ser titular en ambos equipos, Turcios volvió a Honduras, con el Olimpia, equipo con el que consiguió un tricampeonato y en el que se mantiene actualmente, tras un periodo en el Comunicaciones de Guatemala donde sufrió una grave lesión de rodilla, la más importante de su carrera hasta el momento, de la que, afortunadamente, se recuperó a la perfección.

Turcios y la selección hondureña han tenido una larga historia de amor. El defensor ha jugado en todos los representativos menores y en numerosas ocasiones con la selección absoluta. Fue parte de los procesos clasificatorios para Corea/Japón 2002, Alemania 2006 y, finalmente, Sudáfrica 2010, donde al fin logró el gran sueño de acceder a una fase final. Reinaldo Rueda le tiene mucha confianza y, sin duda, Elvis Danilo responderá como el gran jugador que es.

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